El 10 de julio por la tarde, una gran explosión sacudió las afueras del este de la ciudad de Idlib, bajo control extremista en el noroeste de Siria.
Inicialmente, fuentes de la oposición informaron que la explosión, que tuvo lugar en la zona industrial de Idlib, fue el resultado de un ataque con aviones no tripulados. Al menos dos drones de combate estadounidenses supuestamente volaban sobre la ciudad cuando ocurrió la explosión.
Posteriormente, los activistas negaron estas afirmaciones y dijeron que la explosión tuvo lugar en un depósito de municiones del grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham, afiliado a Al Qaeda. El grupo extremista es infame por esconder armas y municiones cerca de áreas muy pobladas, especialmente en la ciudad de Idlib.
Fuentes progubernamentales también dijeron que la explosión tuvo lugar en un depósito de municiones. Sin embargo, afirmaron que fue golpeado por un avión no tripulado de combate del ejército sirio y sus aliados. De ser cierto, el ataque puede haber sido una respuesta a un reciente ataque fallido en el norte de Lataquia. El ataque fue una violación del alto el fuego en la provincia de Idlib.
Según los informes, la gran explosión mató a dos hombres no identificados. Un tercer individuo sufrió quemaduras graves en todo el cuerpo y ahora se encuentra en estado crítico.
Es probable que surja más información sobre la misteriosa explosión en los próximos días. Todas las especulaciones actuales son posibles.