Los precios mundiales del oro han superado los $ 1.800 por onza y desde principios de año los precios del metal amarillo han aumentado más del 20%. Los riesgos de una segunda ola de COVID-19, las tensiones entre Estados Unidos y China, así como las inyecciones monetarias masivas por parte de las economías desarrolladas han reforzado el aumento, escribió el diario de negocios Kommersant.
Según el analista jefe de Promsvyazbank, Román Antonov, la política de tasas de interés bajas y la provisión ilimitada de liquidez por parte de los bancos centrales han contribuido al interés de los inversores en el oro.
Los compradores clave del metal amarillo son los fondos que invierten en oro-ETF o fondos negociados en bolsa. La experta en Sberbank, María Krasnikova señaló que el 95% de todos los ETF se encuentran en los Estados Unidos y Europa. La mayor demanda de estos activos se observó en aquellos países afectados por el coronavirus, Estados Unidos y el Reino Unido, mientras que el interés en el oro fue más débil en los países que levantaron con éxito sus medidas de cuarentena, dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer. El jefe del departamento de investigación de Alfa Bank, Boris Krasnozhenov, señaló que también había una gran demanda de oro entre los individuos.
Mientras tanto, los precios de otros metales han mostrado una dinámica menos impresionante, señaló el periódico. Los participantes del mercado esperan un nuevo aumento en los precios del oro en el futuro cercano.