Siria tiene hasta octubre para declarar al organismo de control de armas químicas de la ONU su arsenal de toxinas ilegales o enfrentar «acciones apropiadas», acordó el jueves el consejo ejecutivo de la OPAQ.
Un equipo de investigación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas concluyó en abril que el gobierno sirio usó sarín y cloro en ataques aéreos contra la ciudad de Ltamenah en marzo de 2017, hiriendo a decenas de personas.
El consejo ejecutivo de 41 miembros de la OPAQ solicitó en su decisión que Siria «declare a la Secretaría todas las armas químicas que posee actualmente … así como las instalaciones de producción de armas químicas y otras instalaciones relacionadas».
También se espera declarar instalaciones donde las armas químicas utilizadas en los ataques del 24, 25 y 30 de marzo de 2017 se desarrollaron, produjeron, almacenaron y almacenaron para su entrega.
Si Siria no logra «corregir la situación», el consejo advirtió que recomendará medidas en su contra en la próxima conferencia anual de los 193 estados miembros, programada del 30 de noviembre al 4 de diciembre.
Siria ha negado repetidamente el uso de armas químicas después de haberlas destruido como parte de un acuerdo negociado por Rusia con la OPAQ en 2013. El gobierno acusa a los militantes de organizar ataques químicos, utilizados por las potencias occidentales para justificar ataques en su territorio en 2018.