La Comisión de Investigación Internacional “Independiente” de la ONU sobre la República Árabe Siria, que informó sobre supuestos crímenes del gobierno de Damasco en Idlib, no puede garantizar la credibilidad de la información que difunde, dijo el miércoles el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, luego de una videoconferencia con sus homólogos del trío de la Unión Africana (República Democrática del Congo, Egipto y Sudáfrica).
«Creemos que todos los problemas relacionados con el conflicto sirio o de cualquier otro tipo deben ser vistos y resueltos solo con base en hechos concretos, en información de la cual la organización relevante puede ser responsable», dijo Lavrov. «Esta comisión independiente no puede ser considerada responsable de sus propias declaraciones, lo que ha sido probado repetidamente».
El máximo diplomático ruso recordó que la comisión fue establecida por una decisión no consensuada, y que tiene la tarea de encontrar información comprometedora contra Damasco y sus aliados. Además, la comisión misma nunca visitó Idlib, agregó.
«Esta llamada comisión utiliza hechos tomados de las redes sociales, de fuentes desconocidas a las que solicitan dejar en el anonimato, citando medidas de seguridad», dijo el máximo diplomático. «Esos son los mismos métodos utilizados por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas; en estos días, nuestros colegas occidentales buscan hacer cumplir la adopción de una resolución, basada en un informe, preparado en una violación flagrante de la Convención sobre Armas Químicas».