Los partidarios del «nuevo fascismo de extrema izquierda» en los Estados Unidos quieren destruir la historia del país y «derrocar a la revolución estadounidense». Esto fue dicho el viernes por la noche por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, hablando en el estado de Dakota del Sur en una celebración en honor del Día de la Independencia. Su discurso fue transmitido por locutores de noticias estadounidenses.
El discurso del jefe de estado se dedicó a los movimientos de protesta en los Estados Unidos, cuyos participantes demolieron monumentos a figuras históricas. «Nuestro país ha sido testigo de una campaña despiadada para destruir nuestra historia, calumniar a nuestros héroes, borrar nuestros valores y adoctrinar a nuestros hijos. Grupos enojados están tratando de derribar las estatuas de nuestros fundadores. Piensan que el pueblo estadounidense es débil, de carácter blando y sumiso. Pero esto no es así», enfatizó el presidente.
Según él, los vándalos que intentan derrocar los monumentos «buscan destruir los lazos de amor y fidelidad» que los estadounidenses tienen para los Estados Unidos y entre ellos.
«Su objetivo no es un mejor Estados Unidos. Su objetivo es acabar con Estados Unidos», dijo el jefe de la Casa Blanca. Hizo hincapié en que la manifestación de» este nuevo fascismo de extrema izquierda requiere lealtad absoluta «y, en esencia, es totalitarismo». «No lo duden, esta revolución cultural de izquierda está diseñada para derrocar a la revolución estadounidense», dijo Trump.
«Quieren silenciarnos, pero no nos quedaremos en silencio», continuó el presidente. Los vándalos, él cree, están atacando la «libertad majestuosa» y el legado de Estados Unidos y «deberían detenerse lo más rápido posible». «La ideología radical que ataca a nuestro país avanza bajo la bandera de la justicia social«, agregó el líder estadounidense. «Aquellos que buscan destruir nuestra herencia quieren que los estadounidenses olviden su orgullo y nuestra gran dignidad, para que ya no podamos entendernos a nosotros mismos y al destino de Estados Unidos”.
Trump llamó a los estadounidenses a «proteger y preservar su historia, su herencia y sus grandes héroes».