A principios del 4 de julio, se escucharon varias explosiones en el poblado de Azaz ocupada por Turquía y el poblado de Taked en el campo norte y oeste de Alepo.
Varias fuentes de la oposición informaron que las explosiones habían sido causadas por misiles aire-aire lanzados por aviones de combate de las Fuerzas Aeroespaciales rusas. Observadores sirios confirmaron que varios aviones de combate rusos estaban en el aire en ese momento.
Algunas fuentes afirmaron que los aviones de combate rusos habían lanzado los misiles como parte de ejercicios de fuego real. Otros, sin embargo, sugirieron que los misiles fueron lanzados contra vehículos aéreos no tripulados hostiles (UAV).
En los últimos meses, se informaron varias explosiones similares en la región noroeste de Idlib, que está ocupada por grupos terroristas.
Los extremistas respaldados por Turquía en el norte de Alepo y los grupos terroristas en el Gran Idlib son conocidos por usar vehículos aéreos no tripulados armados en ataques contra las fuerzas sirias y rusas. El ataque más reciente de drones tuvo lugar el 22 de junio.
El Ministerio de Defensa de Rusia aún no ha publicado ninguna declaración oficial sobre el asunto. Esto deja la puerta abierta para todas las sugerencias posibles.