La segunda ola de la pandemia de coronavirus cubre peligrosamente a la generación más joven de ciudadanos estadounidenses, lo que conllevará una serie de consecuencias alarmantes.
Sobre esto informó el sábado 27 de junio Reuters.
Según los informes de los medios, en los estados que anteriormente se levantaron las medidas restrictivas, permitiendo la apertura de bares y discotecas, mostraron un fuerte aumento en la actividad económica, cuyas cifras alcanzaron el nivel del 2019. Dichas tendencias se han observado en Texas, Florida y Carolina del Sur. Sin embargo, el auge económico provocó nuevos brotes del COVID-19 que, según enfatiza la agencia, «están cambiando la naturaleza de la pandemia y se convertirán en una prueba de la fortaleza de una recuperación económica más amplia».
El hecho es que la infección por coronavirus se está detectando cada vez más en los jóvenes, lo que socava los planes para reiniciar la economía. Inicialmente, se suponía que tales tendencias al menos reducirían la mortalidad, porque se sabe que los jóvenes toleran el COVID-19 más fácilmente que los mayores. Sin embargo, los expertos en salud creen que tarde o temprano la enfermedad llegará a las personas en riesgo de todos modos.
Amesh Adal, miembro del Centro de Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins, nos asegura que esta es una «confusión inevitable». «Es probable que vea un aumento en la mortalidad», dice el experto.