En medio del bloqueo de Estados Unidos, intentos desestabilizadores de la derecha y críticas de sus detractores, el gobierno venezolano apuesta hoy por ganarle la batalla a la pandemia de la Covid-19.
A poco más de tres meses de detectarse los primeros casos, y justo cuando la curva de contagios muestra una peligrosa tendencia ascendente, el Ejecutivo bolivariano intensifica las medidas de prevención en las regiones más afectadas.
Aunque Venezuela se mantiene entre los países con más baja tasa de infectados y fallecidos, la entrada de miles de connacionales procedentes de países como Colombia, Brasil, Perú y Ecuador han llevado a esta nación suramericana a padecer un rebrote del virus.
Con apenas 17 casos positivos, el gobierno venezolano asumió desde temprano las primeras acciones al decretar el 16 de marzo la cuarentena social y colectiva en siete regiones: Distrito Capital, Miranda, La Guaira, Zulia, Apure, Cojedes y Táchira, este último fronterizo con Colombia, de donde provino uno de los primeros casos.
Pero a pesar de las acciones efectivas y tempranas, que permitieron mantener bajos índices y le valieron el reconocimiento de organismos internacionales, la irresponsabilidad de algunas personas inescrupulosas ha llevado al desarrollo de varios focos en el país.
Durante los últimos días, las autoridades de Venezuela alertaron sobre un marcado aumento de los contagios de transmisión local, provocados en gran medida por contacto con individuos infectados que ingresaron al territorio venezolano por pasos ilegales y violaron el cordón sanitario desplegado en las fronteras con Colombia y Brasil.
Personal de salud, efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y los organismos de seguridad, así como la Milicia y los más diversos sectores de la población participan en los despistajes casa por casa, los saneamientos y las más diversas tareas para la contención de la Covid-19.
El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalistas, Douglas Rico, anunciaba la víspera el despliegue de más de dos mil efectivos de ese cuerpo en todo el territorio nacional para supervisar el cumplimiento de la cuarentena radical.
Mientras, instituciones bajo la coordinación del Órgano de Dirección de Defensa Integral reforzaron el cerco epidemiológico, en la región de Mérida, donde se localiza uno de los mayores focos de la enfermedad.
Por su parte, la Zona Operativa de Defensa Integral, instancia coordinadora de las fuerzas del orden público, seguridad y prevención, redobla sus controles en los Puestos de Asistencia Social Integral, ubicados en las zonas fronterizas para el control de los migrantes.
Otras de las regiones priorizadas en el combate contra la pandemia corresponden a localidades donde radican los pueblos originarios, en el estado fronterizo de Zulia, también afectado por la alta incidencia de casos de la Covid-19.
Durante esta semana el Ministerio para los Pueblos Indígenas y la gobernación del estado coordinaron los planes para establecer los protocolos de contención entre las etnias de la región, afectados actualmente como consecuencia del paso ilegal por sus territorios de personas infectadas.
A pesar de la complicada situación debido principalmente a la cercanía con Colombia y Brasil (epicentro de la pandemia en Sudamérica) por el mal manejo de sus gobiernos, Venezuela continúa la batalla contra el letal virus y presenta estadísticas mucho más favorable que la del conjunto de naciones que vaticinaron el caos y el colapso de su sistema de salud.
Acciones oportunas, unidad de todos los factores y la solidaridad de naciones como Cuba, China, Rusia e Irán, le han permitido al gobierno bolivariano sortear las dificultades y enfrentar de forma adecuada un mal ante el cual países desarrollados y con recursos se declararon impotentes.
Hasta la fecha, Venezuela reportó cuatro mil 564 casos de Covid-19 ?alrededor del 80 por ciento importados desde otras naciones de la región- y solo 39 decesos, para una tasa de letalidad de un fallecido por cada millón de habitantes, entre las más bajas de las Américas y a escala global.