El presidente de los Estados Unidos cree que la administración de su predecesor en este puesto, Barack Obama, fue sorprendido con las manos en la masa en el 2016 mientras supuestamente rastreaba la sede de la campaña electoral de Donald Trump. El jefe de estado dijo esto el jueves en una reunión con votantes en Wisconsin, organizada por Fox News.
«Esto es corrupción. Los atrapamos con las manos en la masa, hablé de esto durante mucho tiempo, pero sin conocer muchos detalles. Y ahora resultó que realmente estaban espiando en mi sede», dijo Trump, respondiendo una pregunta sobre la decisión del tribunal de apelaciones del distrito metropolitano de Columbia, quien ordenó a un tribunal de primera instancia que destituya al ex asesor de seguridad nacional presidencial, Michael Flynn.
«Esta es una traición, por la cual dan penas de prisión de 50 años», continuó el jefe de estado. Expresó su confianza en que Flynn sería sentenciado a ese término de prisión si personas como la presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, estaban al frente del liderazgo. Desde el punto de vista de Trump, Flynn no hizo nada malo al tener una conversación con el embajador ruso a principios del 2017.
En febrero del 2017, Flynn se vio obligado a renunciar a este puesto debido a que supuestamente no informó completamente al vicepresidente de los Estados Unidos, Michael Pence, sobre sus conversaciones con Sergey Kislyak, quien anteriormente fue embajador de Rusia en Washington. Flynn luego se declaró culpable de haber ocultado al FBI parte de la información sobre los contactos con Kislyak.
El Departamento de Justicia anunció el 7 de mayo que el enjuiciamiento penal de Flynn fue terminado, pero el 12 de mayo, el juez federal de Columbia Emmett Sullivan ordenó que se escuchara a los jueces no partidarios. El Tribunal de Apelaciones revocó esta decisión esta semana.
El caso Flynn está siendo examinado como parte de una investigación de una supuesta interferencia atribuida por Rusia en las elecciones presidenciales del 2016 en Estados Unidos. Trump y sus asesores clave han negado repetidamente las sospechas de cualquier contacto ilegal con funcionarios rusos durante la campaña electoral del 2016. Moscú también ha llamado repetidamente como acusaciones infundadas los intentos de influir en el curso de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.