El proyecto de ley de seguridad de Hong Kong provocó críticas de varios países y provocó protestas masivas en la ciudad autónoma. Los residentes de Hong Kong consideran que la legislación, que prohíbe las actividades secesionistas, entre otras cosas, socava sus libertades.
El Senado de los Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que impondría sanciones a los funcionarios chinos por la ley de seguridad de Hong Kong.
El proyecto de ley, que permitiría a los Estados Unidos imponer sanciones contra la policía de Hong Kong, los funcionarios chinos y los bancos, aún debe ser aprobado por la Cámara de Representantes.
Según un borrador de documento, se espera que la legislación mantenga el poder de las autoridades de Hong Kong para llevar a cabo la mayoría de las funciones de aplicación de la ley y los procedimientos judiciales por sí mismos, al tiempo que permite que el gobierno central intervenga bajo ciertas condiciones de emergencia.
El proyecto establece que «casi todos los procedimientos judiciales en los casos pertinentes, incluido el inicio de procedimientos penales y la investigación, el enjuiciamiento y el castigo deben llevarse a cabo bajo la jurisdicción de Hong Kong con la aplicación de dicho proyecto de ley y las leyes locales».
Hoy temprano, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció que Estados Unidos ha aceptado una propuesta de la Unión Europea para iniciar un diálogo sobre China.
Bajo la administración de Trump, las relaciones entre Estados Unidos y China han empeorado considerablemente, con Washington acusando a Beijing de prácticas comerciales desleales, violaciones de derechos humanos en algunas de sus regiones y la invasión del estatus especial de Hong Kong, lo que provocó discusiones sobre posibles sanciones contra Beijing.
China rechazó las acusaciones y, a su vez, señaló varias violaciones del derecho internacional por parte de Estados Unidos.
Las protestas a gran escala han tenido lugar esporádicamente en Hong Kong desde junio de 2019, y los manifestantes afirman oponerse a la creciente influencia de Beijing en la región administrativa especial. La última ola de protestas fue provocada por los planes de las autoridades centrales chinas de aprobar un proyecto de ley de seguridad para Hong Kong.
Las protestas masivas en Hong Kong fueron provocadas en junio de 2019 por otro proyecto de ley controvertido, ahora difunto, que habría permitido la extradición de los residentes de Hong Kong a China continental. Las protestas se transformaron en un movimiento completo contra la autoridad de Beijing y se caracterizaron por enfrentamientos violentos con las fuerzas policiales.