Un bloqueo financiero al estilo de la sanción de Irán, como ser desconectado de la red internacional de pagos SWIFT, no parece demasiado descabellado para las principales potencias económicas que se enfrentan a Washington. Las autoridades chinas han anunciado que Beijing debería comenzar a prepararse realmente para esto. Mientras tanto, el Ministerio de Finanzas ruso está de buen humor, recordando que en los últimos seis años de sanciones, Moscú ha estado fortaleciendo su sistema financiero. Obviamente, Moscú no cree en este sombrío resultado a pesar de las nuevas amenazas de los congresistas republicanos de EE.UU. de desconectar a Rusia de SWIFT, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Muchos expertos también son escépticos sobre este escenario, dice el periódico. «SWIFT está absolutamente en contra de estas sanciones, ya que el sistema de pago podría perder una gran cantidad de clientes porque se firma un contrato para conectarse a SWIFT con cada banco por separado, no con el país», explicó la vicepresidenta del centro de Alpari, Natalia Milchakova. «En este caso, Estados Unidos podría enfrentar la ruptura de los lazos con la UE o Estados Unidos debería imponer sus sanciones a SWIFT y amenazar con desconectar los bancos estadounidenses. Irán realiza transacciones a través de bancos en otros países, pero no tienen un sector bancario tan grande como Rusia o China”, señaló el experto.
Rusia ocupa el segundo lugar en el mundo después de Estados Unidos en términos de usuarios del sistema SWIFT, dijo el analista jefe de la compañía Alor Broker, Alexei Antonov. El elemento clave de exportación de Rusia son los hidrocarburos y esto significa vulnerabilidad y fortaleza para la economía rusa. El mercado ruso es demasiado importante para que los países occidentales introduzcan tales medidas, señaló Irina Kapitanova, miembro de la junta del grupo de lobby “Opora Rossii”.
En los últimos seis años de estar bajo sanciones, Rusia ha emprendido una serie de medidas. En particular, el Banco Central estableció un sistema de pago nacional conocido como Mir, intensificó la cooperación internacional y desarrolló activamente el mercado internacional. Sin embargo, los expertos se negaron a evaluar si las medidas eran suficientes y el sistema financiero de Rusia estaba listo en caso de que EE.UU. llevara a cabo sus amenazas.