Las compañías estadounidenses producen más gas del que pueden vender, lo que obliga a Donald Trump a promover sus intereses a toda costa.
Lo informa la publicación «Die Welt».
Según el artículo, Trump prácticamente logró convertir a los Estados Unidos en la potencia de gas número 1, cuando en el 2018 la producción de energía aumentó en un 13%, y un año después en un 11%. Surgieron problemas cuando resultó que Estados Unidos produce más de lo que pueden comercializar. Washington comenzó a buscar urgentemente compradores potenciales en Europa, descubriendo de repente que Rusia ocupa el 40% del mercado europeo.
La representante de la empresa de consultoría Brookings, Giovanna De Mayo, comentó sobre la publicación que con el pretexto de «proteger a la Unión Europea de la influencia rusa», Estados Unidos promueve sus propios intereses comerciales. Y en esto no desdeñan los métodos más «sucios», incluidas la presión y las amenazas.
Sin embargo, hasta la fecha, a los Estados Unidos no les quedan recursos para detener la construcción del gasoducto “Nord Stream-2”, creen en la publicación. Dicen que Moscú encontró una manera de evitar los efectos de las sanciones de Estados Unidos y retiró el buque “Akademik Chersky” de la jurisdicción de Gazprom. Ahora el barco, capaz de completar la construcción del gasoducto, está registrado en el fondo STIF y las medidas restrictivas de los Estados Unidos contra él no tienen poder.
Como News Front informó anteriormente, en diciembre del año pasado, un paquete de sanciones fue arrastrado junto con el presupuesto militar en el Congreso de los Estados Unidos. Tocó empresas directamente involucradas en la construcción. Cuando las medidas punitivas entraron en vigencia, la compañía suiza Allseas, que proporcionó capas de tubería y buques de suministro, abandonó el proyecto.
La construcción fue suspendida en la etapa final.
Ahora, se presentó un nuevo proyecto de ley para su consideración por el Senado de los EE.UU. que amplía las medidas punitivas. Los autores del documento fueron los senadores republicanos Ted Cruz, Tom Cotton, Ron Johnson y John Barrazo, así como el representante del Partido Demócrata, Gene Shahin. Según el proyecto de ley, Washington ahora puede incluir en la lista negra a compañías y estructuras que brindan asistencia de seguros en la construcción del gasoducto o apoyo legal para el proyecto.