El ejército iraní probó un nuevo misil de crucero antibuque de fabricación casera y alcanzó con éxito un objetivo naval durante los simulacros en el Océano Índico. Se dice que las nuevas municiones cuentan con un alcance de al menos 280 km.
Los simulacros a gran escala, denominados ‘Mártires de Ramadan’, se llevaron a cabo en la parte norte del Océano Índico y en el Mar de Omán. Las imágenes del ejercicio, difundidas por los medios estatales el jueves, muestran múltiples misiles de crucero lanzados desde lanzadores terrestres y desde barcos.
Las municiones utilizadas durante los simulacros han sido descritas por oficiales militares iraníes como armas de «próxima generación». La prueba exitosa es una «señal de progreso significativo en el aumento de la cohesión entre las fuerzas armadas y la industria de defensa», dijo el contralmirante del ejército iraní Habibollah Sayyari, calificando los misiles de «un paso prometedor para mejorar el poder de defensa y disuasión».
La prueba se produce un mes después de un incidente mortal durante los ejercicios navales iraníes, que dejaron más de dos docenas de marineros muertos y heridos. A principios de mayo, un buque militar iraní golpeó accidentalmente el barco de logística y apoyo ‘Konarak’ con un misil de crucero después de establecer un objetivo flotante. Mientras que el buque de apoyo fue efectivamente destruido por la explosión, no se hundió y la cáscara carbonizada del barco fue remolcada a puerto
Irán ha estado desarrollando y probando activamente varios misiles en los últimos años, incluidos los sistemas de crucero, balísticos y antiaéreos. Teherán ha reiterado que la tecnología local solo tiene fines defensivos y es crucial para mantener la soberanía del país.