La economía europea, que sufrió la pandemia del coronavirus, tiene todas las posibilidades de convertirse en víctima de otra crisis más: una guerra tecnológica entre China y Estados Unidos.
El jueves 18 de junio, según Reuters.+
El representante del gigante petroquímico alemán BASF en China, Jörg Wattke, señala que ahora el coronavirus parece un problema que «puede resolverse». Al mismo tiempo, le preocupa la escalada de tensiones entre Beijing y Washington.
«Cuando dos elefantes bailan, es difícil mantenerse alejado y no verse afectado», señala.
Según él, ahora las empresas europeas se ven obligadas a actuar «a ciegas» debido a la pandemia. La situación se complica por el hecho de que caen bajo el fuego cruzado entre Estados Unidos y China. Es el último factor que Wattke considera una amenaza a largo plazo.
«Estamos hablando de la guerra entre Estados Unidos y China, la guerra tecnológica que se desarrolla, una posible guerra financiera, algo que durará más y será más destructiva y definitivamente traerá una enorme incertidumbre», enfatiza.
Reconoció que las empresas europeas dependen en gran medida tanto del mercado chino como del estadounidense, y pronto puede llegar un momento en que tenga que elegir. Al mismo tiempo, Wattke llama la atención sobre la confianza de las empresas europeas en las oportunidades de crecimiento cuando trabaja con China.
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