Entran en vigencia nuevas sanciones estadounidenses contra Siria

Estados Unidos no ha detenido su cruzada para forzar a Damasco a jugar con sus reglas. El miércoles, Washington dio los primeros pasos como parte de la Ley de César. Las sanciones se dirigieron a 39 personas y entidades legales en Siria, incluido el presidente Bashar Assad y su esposa Asma. Ahora se pueden imponer restricciones no solo a los sirios, sino también a cualquiera que coopere con ellos, incluidas las estructuras rusas e iraníes que trabajan en Siria. La razón para imponer estas restricciones punitivas pueden ser algunas decisiones del gobierno de Assad, que enojan a Washington. Moscú cree que la “Ley César“ tiene como objetivo derrocar a las autoridades legítimas en Damasco, escribe Kommersant.

Aquellos que participan en la restauración de la economía siria en las áreas controladas por Damasco, Rusia e Irán podrían enfrentar sanciones. Las restricciones, según los estadounidenses, pueden imponerse para la cooperación con ciudadanos extranjeros que son miembros del personal de compañías militares privadas, mercenarios y participantes de grupos armados, que operan en interés o en nombre de los gobiernos sirio, ruso o iraní.

China ha desestimado las nuevas sanciones de Estados Unidos como inhumanas, mientras que el enviado de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzya, enfatizó que el objetivo de la Ley César era derrocar a las legítimas autoridades sirias.

La grieta entre Moscú y Washington sobre la normalización siria se profundiza cada día, escribe el periódico. En los próximos días, se enfrentarán por la ayuda humanitaria para Siria. La negativa de Rusia a hacer concesiones a los EE.UU. en el Consejo de Seguridad de la ONU y permitirle ampliar la supuesta “ayuda” a los sirios rodeando Damasco podría ser una nueva razón para las sanciones.

«La Ley César es una prueba de la capacidad de Rusia para ayudar al régimen sirio a mantenerse a flote. Las sanciones de Estados Unidos están dando un duro golpe a la cooperación ruso-siria, así como a los intentos de Moscú de aliviar el sufrimiento de los sirios enviándoles granos y medicinas, así como otros proyectos. Las sanciones contra el Banco Central de Siria ponen en peligro cualquier transacción con el país», dijo al periódico el vicepresidente del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Alexander Aksenenok. La Ley César también apunta a los principales líderes sirios, profundizando la división emergente en la familia de Assad, los círculos alauitas y la élite gobernante en general, señaló. «En este contexto, es lógico que el liderazgo sirio revise su postura sobre el trabajo del Comité Constitucional. La pregunta es si Damasco está actuando racionalmente de acuerdo con la lógica política», dijo el experto. En palabras precisas, el afán de Washington es seguir fomentando división y discordia.

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