Alemania se transforma en un oponente clave de Estados Unidos en Europa

Uno de los temas clave de las conversaciones en línea de dos días realizadas por los ministros de Defensa de la OTAN, que comenzaron el miércoles, fue la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de retirar 9.500 soldados estadounidenses de Alemania. El ocupante de la Casa Blanca dijo anteriormente que no tenía idea de por qué Estados Unidos debería gastar dinero en proteger a Alemania de Rusia mientras Berlín compra gas ruso. Los socios de Washington en la OTAN estaban desconcertados por la medida, pero la posición de la administración Trump esencialmente irritó a Berlín. Alemania, que solía ser un fiel aliado de Estados Unidos, se está convirtiendo en un importante oponente estadounidense en Europa y esto está jugando en manos de Rusia, escribe Kommersant.

Trump señaló claramente que está castigando a Alemania. Primero, Berlín compra gas ruso en lugar de importarlo desde Estados Unidos. En segundo lugar, Alemania tiene deudas multimillonarias con EE.UU. y la OTAN porque Berlín no ha podido aumentar su gasto en defensa al 2% del PIB como lo exigió la decisión de la cumbre de la OTAN del 2014. El año pasado, Alemania asignó el 1,38% de su PIB al presupuesto militar y quedó en segundo lugar después de los Estados Unidos en términos de contribuciones a la OTAN. Sin embargo, Trump dejó en claro que este pago era insuficiente. Berlín expresó su pesar por la decisión de la administración estadounidense de recortar su contingente. Otro tema para las críticas de los políticos y expertos alemanes fue el hecho de que las autoridades alemanas se enteraron de la próxima retirada de tropas de los informes de los medios de comunicación estadounidenses.

Mientras tanto, Alemania se está quedando sin intereses comunes con los Estados Unidos bajo la administración Trump, escribe Kommersant. Esto se produce después de que Estados Unidos detuviera su participación en el acuerdo climático de París y se retirara del acuerdo nuclear iraní y del Tratado de Cielos Abiertos. El choque más feroz entre Estados Unidos y Alemania fue por la energía. El gasoducto “Nord Stream-2” desde Rusia a Alemania fue el centro de esta disputa. Washington amenaza con imponer sanciones contra el oleoducto, que también podría atacar a las empresas europeas, incluidas las de Alemania. Ahora Gazprom continúa los preparativos activos para establecer la sección danesa del gasoducto submarino. Aunque el gobierno alemán ha enfatizado muchas veces que se trataba de un proyecto empresarial privado, los esfuerzos para preservarlo fueron realizados por Alemania al más alto nivel. Dadas las observaciones de los políticos alemanes, ni siquiera anticipan que las relaciones bilaterales mejorarán con Trump.

Sin embargo, Moscú es muy optimista ante las perspectivas de que se reduzca la presencia militar de Estados Unidos en Europa. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zakharova, dijo que Rusia estaba convencida de que los países europeos eran capaces de defender su seguridad de forma independiente sin el patrocinio persistente de Estados Unidos.

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