El asesinato en Estados Unidos del afro estadounidense George Floyd se ha convertido en un símbolo de racismo sistémico, que afecta a millones de personas de ascendencia africana. Esto fue anunciado el miércoles en Ginebra por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet.
En una reunión especial del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH) sobre discriminación racial y violencia policial, señaló: «Este acto de crueldad gratuita (el asesinato de Floyd) se ha convertido en un símbolo de racismo sistémico que es perjudicial para millones de personas de ascendencia africana, causando daños generalizados, a diario, durante toda la vida, de generación en generación, y con frecuencia fatales
Una reunión especial del CDH sobre discriminación racial, iniciada por un grupo de países africanos, comenzó con un minuto de silencio sobre las víctimas de la violencia.