En Occidente, los disturbios civiles. En los Estados Unidos, los afro estadounidenses destruyen tiendas, queman autos y golpean la disidencia, exigiendo la igualdad de derechos con la población blanca de Estados Unidos. Supuestamente, la lucha contra el racismo encierra todas las protestas, robos, peleas y payasadas.
Los oficiales de policía se arrodillan. Los políticos toman un ejemplo de ellos. No importa que se vaya a apaciguar a la multitud. El turno llegó a los monumentos. Los partidarios de BLM van sobre ellos como pueden.
Europa no está muy lejos. Allí, también, había luchadores, tanto aquellos que quieren arrepentirse como aquellos a quienes les gusta poner a los demás de rodillas. Es cierto que no todos los países lograron darse cuenta del escenario estadounidense.
El líder francés Emmanuel Macron, por ejemplo, no planea destruir monumentos históricos, aunque Francia, dijo, luchará sin piedad contra el racismo y cualquier otra discriminación.
Lo más interesante fueron los residentes de Alemania. Se supo que el 20 de junio se inaugurará en Alemania el monumento a Vladimir Lenin. “Die Linke” ( la «izquierda») cree que es él quien personifica la verdadera lucha contra el racismo.
Resulta que mientras los monumentos están siendo destruidos en el mundo occidental, corrigiendo la historia, tienen la intención de erigir un monumento al revolucionario ruso en Bremen.
Se planeaba abrir el monumento en marzo, pero debido a la propagación de la pandemia, fue necesario cambiar el tiempo. El iniciador de la instalación es el Partido Marxista-Leninista de Alemania.
Según su portavoz Peter Wispfenning, «Esta es la primera estatua de Lenin en Alemania Occidental, ¡Ní un paso para los nazis!» El 20 de junio a las dos de la tarde celebraremos la ceremonia de inauguración de la estatua de Lenin.
Lenin simplemente encaja en nuestro tiempo: como adversario de cualquier racismo, como revolucionario en tiempos de crisis, como teórico visionario y líder muy práctico del movimiento obrero. ¡Lenin seguirá siendo fiel a la ciudad trabajadora de Gelsenkirchen!
Los fascistas, por cierto, también aparecieron. Intentaron estropear el cartel publicitario del monumento con consignas anticomunistas. Ahora el caso está siendo investigado por la policía. El representante del Partido Marxista-Leninista de Alemania los llamó «criminales cobardes».
Pues bien, una buena idea. Después de la unificación de la RFA y la RDA, los monumentos a Lenin fueron desmantelados, y ahora los alemanes volvieron a recordar a uno de los líderes del proletariado mundial. Ahora es el momento, la lucha continua.
Svetlana Svetlichnaya.