En el aniversario de la primera cumbre intercoreana Corea del Sur pidió a Corea del Norte que recuerde el espíritu de reconciliación

El ministro de la Unión de Corea del Sur, Kim Yong Chol, recordó que «la paz en la península de Corea no puede establecerse por sí sola» y que los esfuerzos de ambas partes son necesarios para esto.

La República de Corea y la RPDC no deben olvidarse del espíritu de reconciliación y cooperación que se logró después del primero en la historia de la cumbre de los líderes de los dos estados. Esto fue anunciado el lunes por el ministro de la unión de Corea del Sur, Kim Yong Chol, hablando en una ceremonia dedicada al vigésimo aniversario del evento y la firma de una declaración conjunta.

«Es necesario recordar el espíritu de este documento en el momento actual, cuando las relaciones entre el Sur y el Norte están perdiendo su vector», enfatizó el ministro. Dijo que gracias a la declaración conjunta y al proceso de implementación, las partes llegaron a la conclusión de que «la paz en la península de Corea no puede establecerse por sí sola» y que esto requiere los esfuerzos de ambas partes. «Es necesario recordar esto si no queremos perder la dirección [del movimiento hacia la paz] en la crisis actual», agregó el ministro.

La declaración conjunta fue firmada el 15 de junio de 2000, luego de la cumbre en Pyongyang, entonces en el poder por el presidente de la República de Corea, Kim Dae-jung (1924-2009) y el líder de la RPDC, Kim Jong Il (1942-2011). El documento contenía cinco párrafos, que hablaban de la necesidad de tomar medidas para la unificación, fortalecer la confianza mutua, desarrollar la cooperación y los intercambios, así como desarrollar el diálogo.

Pyongyang en los últimos días ha criticado duramente a Seúl por el hecho de que anteriormente varias organizaciones no gubernamentales de Corea del Sur lanzaron globos con panfletos antigubernamentales hacia el Norte. El lunes, la RPDC advirtió a Corea del Sur sobre la preparación por parte de las fuerzas armadas del país de un «acto de represalia» por distribuir campañas que ofenden a los principales líderes de la república popular.

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