Después de que Washington tomó medidas drásticas contra Huawei y otras 33 compañías chinas, China elaboró su propia lista negra de compañías estadounidenses, pero hasta ahora no la ha puesto en práctica. Nezavisimaya Gazeta dice que Beijing teme que, en medio de la pandemia y la presión de la Casa Blanca, los inversores extranjeros comiencen a sacar dinero de China.
Pekín estaba alarmado por el desplome del crecimiento económico de la recesión del coronavirus, y no quería asustar a los inversores extranjeros. Incluso el primer ministro chino, Li Keqiang, mostró moderación cuando, a fines de mayo, trató de evitar la retórica beligerante contra Estados Unidos y pidió cooperación económica. Según Nezavisimaya Gazeta, Beijing claramente teme que, debido a las sanciones contra Estados Unidos, pueda perder su reputación como un país donde puede ganar dinero fácilmente.
El subdirector del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales-IMEMO, Alexander Lomanov, dijo al periódico: «El hecho de que Li Keqiang habló con mucho cuidado y de manera constructiva sobre las relaciones entre Estados Unidos y China es muy revelador». Según el experto, esto fue una señal de que «China quiere tratar de establecer relaciones con los Estados Unidos».
El problema es que Washington quiere controlar a China tanto como sea posible, señaló el experto. China no puede cumplir con sus demandas, por ejemplo, para reconstruir su economía eliminando al estado. Por lo tanto, las nuevas reuniones a nivel de jefes de estado antes de las elecciones estadounidenses son poco probables. Sin embargo, es posible una reunión entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el alto funcionario de China.