La Cancillería venezolana denuncia las sanciones “ilegales” de Estados Unidos contra la Corte Penal Internacional (CPI), tachándolas de “prácticas gansteriles”.
“Con esta decisión, Donald Trump, (el presidente de EE.UU.) abre las puertas de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, arbitrarias y punitivas contra la Corte Penal Internacional, demostrando una vez más su absoluto irrespeto a los principios del derecho internacional, el derecho internacional humanitario y los derechos humanos”, criticó el canciller venezolano, Jorge Arreaza, mediante un comunicado publicado el jueves en su cuenta de la red social Twitter.
Las palabras del alto cargo venezolano hacen referencia a la decisión de Washington de imponer sanciones contra los funcionarios de la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya (Países Bajos), por sus investigaciones sobre crímenes de guerra de los soldados estadounidenses en Afganistán.
En esta misma línea, el jefe de la Diplomacia venezolana, lamentó las “prácticas gansteriles” de Estados Unidos contra La Haya, y aseveró que esta decisión radica en que el mandatario estadounidense, busca “incidir” en las investigaciones de ese tribunal frente a las evidencias disponibles que confirman la responsabilidad de sus agentes en “crímenes de guerra” y “lesa humanidad” en el mundo, incluido el país caribeño.
Además, Arreaza hizo hincapié en que tal medida “constituye un acto de presión y bullying internacional inaceptable”, y subrayó que las autoridades de la Casa Blanca, con sus “desprecios”, por el sistema multilateral, tratan de sustituirlo por la peligrosa visión “unilateralista y excepcionalista” con el fin de “dominar a la humanidad, al margen de la legalidad”.
Washington no ha ratificado el Estatuto de Roma que en 2002 constituyó la CPI, cuyo objetivo es llevar ante la justicia a los responsables de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidios, y desde entonces, lleva a cabo una campaña multifacética contra la corte, aduciendo que esta puede comenzar enjuiciamientos motivados políticamente contra los ciudadanos estadounidenses.
Sin embargo, EE.UU., reclamando que las acciones de la Corte son “un ataque a los derechos de los estadounidenses” impuso tal sanción a la CPI, lo que generó una ola de críticas por varias organizaciones del mundo, entre ellos, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), la Unión Europea (UE), y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).