Las posibles sanciones de Estados Unidos contra el personal de la Corte Penal Internacional no tienen precedentes y socavan la lucha contra la impunidad en el mundo. Así lo afirmó el viernes el jefe de la Asamblea de Estados Parte de la Corte Penal Internacional, O-Gong Kwon.
Según él, las medidas anunciadas «no tienen precedentes». «Socavan nuestros esfuerzos comunes para combatir la impunidad y llevar ante la justicia a los responsables de atrocidades masivas», enfatizó O-Gong Kwon. «Lamento profundamente las medidas contra los funcionarios de la Corte, su personal y sus familias».
«La Corte es independiente e imparcial», dijo el jefe de la Asamblea. «La Corte Penal Internacional es un tribunal de jurisdicción general. Opera en estricta conformidad con las disposiciones del Estatuto de Roma. El sistema del Estatuto de Roma reconoce la jurisdicción primaria de los estados para investigar y enjuiciar los delitos más graves. Como tribunal de último recurso. La Corte Penal Internacional complementa las jurisdicciones nacionales. Este es un elemento fundamental del Estatuto«.
O-Gon Kwon pidió a los estados que participan en la Corte Penal Internacional y a todas las partes en el sistema del Estatuto de Roma que reafirmen su firme compromiso de defender y defender los principios y valores consagrados en el Estatuto y de «preservar la unidad». También dijo que la próxima semana celebraría una reunión extraordinaria de la Mesa de la Asamblea para discutir la situación.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves un decreto que permite imponer sanciones económicas a los funcionarios de la Corte que decidieron investigar posibles crímenes cometidos en Afganistán, incluso por parte de las tropas estadounidenses.