El subsecretario de Estado de Estados Unidos para Medio Oriente, David Schenker, trató de justificar la intervención turca en Libia mal informando el papel de Rusia allí.
David Schenker, mientras hablaba con los periodistas, expresó la preocupación de Washington sobre la supuesta «afluencia de equipos militares rusos, armas y combatientes de la compañía militar privada Wagner a Libia, pero no indicó ninguna fuente confirmada que demostrara la presencia del contingente militar ruso en Libia. Con esta «afluencia», Estados Unidos está tratando de justificar la intervención turca, que, a diferencia de la supuesta intervención rusa, está probada.
El experto militar de la revista “Arsenal de la Patria”, Alexei Leonkov, en un comentario exclusivo a la Agencia Federal de Noticias (FAN), sugirió que dicha retórica de los Estados Unidos puede estar relacionada con intereses en la producción de petróleo en la región, y para esto es necesario excluir la influencia de Rusia en el Medio Oriente. Anteriormente, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, también habló con puntos similares: dijo que Rusia no debería participar en las negociaciones sobre una solución pacífica del conflicto en Libia.
«Si estamos hablando de la política de los Estados Unidos en general en el Medio Oriente y África del Norte, entonces es comprensible: al principio sacudieron la situación allí con «revoluciones de color». Como resultado, los regímenes militares y hostiles, como los llamaban, por ejemplo, al de Muammar Gaddafi, fueron destruidos. Y en Irak, el gobierno fue destruido. Después de eso, comenzó una serie de conflictos civiles interminables, que llevaron al hecho de que las regiones prósperas prácticamente se convirtieron en una especie de campo de batalla de diversos intereses», dice Leonkov.
El experto se centró en el hecho de que las reservas de petróleo de las regiones afectadas cayeron milagrosamente en manos de empresas controladas por los Estados Unidos. Principalmente-los recursos de Irak y Siria. Según el interlocutor, cuando el conflicto estaba en su apogeo en Siria, el petróleo fluyó suavemente a Turquía a través de Irak y luego fue comprado por compañías estadounidenses.
“Por lo tanto, cuando en los Estados Unidos dicen que supuestamente estamos interfiriendo con algo allí, tienen razón en algo. Sí, interferimos: impedimos la creación de la anarquía en estas tierras. Aquí ponemos las cosas en orden: Siria fue llevada a una forma más o menos divina, el país está siendo restaurado. Y el hecho de que nos conecten con Turquía generalmente no tiene sentido. Ahora Turquía está interfiriendo más en una iniciativa personal en Libia. Erdogan incluso recibió el permiso del parlamento para proporcionar asistencia militar allí, y como podemos ver, trae algún tipo de resultados”, dijo el experto militar.
Los «resultados» resultaron ser más que elocuentes: el pupilo de Erdogan, el cabecilla del “GAN”, Fayez Sarraj rechaza todas las iniciativas de mantenimiento de la paz presentadas por Rusia y otros países. Por ejemplo, rechazó públicamente la «Declaración de El Cairo», que establece un régimen de silencio y una tregua con el ENL. Más claramente, la posición del líder del “GAN” fue expresada por las pandillas locales, abriendo fuego contra los barrios residenciales de Sirte. Como resultado del bombardeo, muchos niños murieron, los edificios residenciales fueron destruidos. Al mismo tiempo, Turquía continúa suministrando armas y mercenarios al “Gobierno de Acuerdo Nacional”; anteriormente, gracias al servicio ItaMilRadar, fue posible registrar el movimiento de tres buques tanque Boeing KC-135R, un avión de detección y control de radar de largo alcance Boeing E-7T y varios aviones de combate F-16 de la Fuerza Aérea Turca en las aproximaciones a la frontera libia.
Alexei Leonkov afirma que, a diferencia de Turquía, Rusia no «oculta» su posición y lleva a cabo una política bastante transparente, invitando a las partes al diálogo y las negociaciones de paz. El experto llamó la atención sobre el hecho de que Rusia tiene cierto éxito con respecto a las soluciones diplomáticas a los conflictos: citó el ejemplo de los formatos de Normandía y de Minsk, que resultaron ser más útiles que las misiones dirigidas por Estados Unidos y sus aliados en el Medio Oriente.