La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, calificó el informe anual de Estados Unidos sobre la libertad religiosa en el mundo como otra hipocresía.
Anteriormente, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, al presentar el informe anual sobre la libertad religiosa en el mundo, acusó nuevamente a China de perseguir a los creyentes. Según él, «el Partido Comunista Chino requiere que todos los líderes religiosos obedezcan el liderazgo del PCCh e introduzcan el dogma comunista en las enseñanzas y prácticas de sus religiones». También acusó a China de detenciones masivas de uigures en Xinjiang y la persecución de los budistas tibetanos y la secta de Falun Gong. Finalmente, Pompeo declaró la ausencia del estado de derecho, la libertad de expresión, las protestas pacíficas y las libertades religiosas en China, mientras que en los Estados Unidos, dijo, todo esto es así.
«El contenido de este informe sobre China y la declaración de Pompeo no tiene en cuenta los hechos, está lleno de prejuicios ideológicos, denigrando desenfrenadamente las políticas del Comité Central. Esta es una grave interferencia en los asuntos internos de China, la parte china se opone firmemente», dijo Hua Chunying en una sesión informativa.
Ella enfatizó que el informe, publicado anualmente en los Estados Unidos, en realidad «solo permite que más personas vean otra manifestación de hipocresía y doble rasero».
Señaló que el gobierno chino protege la libertad de religión de los ciudadanos chinos de acuerdo con la ley, y agregó que hay unos 200 millones de creyentes de diversas religiones y unas 5500 organizaciones religiosas en el país.
«Cada nacionalidad en China tiene total libertad de religión. Todos estos hechos han sido obvios para todos», enfatizó Hua Chunying.