El canciller venezolano, Jorge Arreaza, tilda de “hipócritas” las acusaciones de Colombia sobre las políticas migratorias de Venezuela durante la pandemia.
“El subpresidente Iván Duque no puede ser más hipócrita y manipulador. Centenares de miles de venezolanos huyen de Colombia. Los dejan sin hogar, sin empleo, les bloquean las salidas de las ciudades, los someten a la xenofobia e indigencia, a la intemperie y en plena pandemia”, indicó el lunes el jefe de la Diplomacia venezolana en la red social Twitter.
Con estas declaraciones, Arreaza hizo alusión a los comentarios realizados por el presidente de Colombia, Iván Duque, que reclamó la misma jornada, en una entrevista, que Venezuela impuso nuevas restricciones de ingreso a los connacionales que desean regresar y solicitó que fueran analizadas por los organismos internacionales competentes.
Arreaza describió al mandatario colombiano como un manipulador, ya que, indicó, sabe que más de 50 000 venezolanos, la mayoría procedentes de Colombia, han regresado a Venezuela por la crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19
Hasta el pasado domingo, un total de 55 785 personas han ingresado al país sudamericano desde Colombia y Brasil. Entretanto, el Gobierno venezolano les realiza, de forma completamente gratuita, las pruebas de despistaje para la detección del virus y son sometidos a una cuarentena obligatoria por un período de 14 días.
Según datos oficiales, de los más de 2400 casos positivos en Venezuela, más de 1000 proceden de Colombia. Esto mientras que las autoridades colombianas rechazaron la propuesta de sus pares venezolanos para coordinar medidas contra el nuevo coronavirus.
Caracas denuncia que Bogotá se ha supeditado totalmente a Washington, hasta el punto de secundar los planes golpistas de la derecha venezolana para derrocar al Gobierno legítimo del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Venezuela ha podido gestionar muy bien la situación creada por el brote del coronavirus, a pesar de las sanciones de EE.UU., además de que ha recibido apoyo médico e insumos sanitarios de “países amigos”, como Cuba, China, Irán y Rusia.