Las autoridades locales en los Estados Unidos se oponen a los planes del presidente Donald Trump de sofocar los disturbios masivos en curso en todo el país. Las autoridades estatales son reacias a permitirle usar el ejército contra los manifestantes callejeros, señala Nezavisimaya Gazeta.
La ola de disturbios está comenzando a disminuir. Las protestas ahora se llevan a cabo durante el día y son pacíficas. Las autoridades locales están comenzando a levantar las restricciones. Al mismo tiempo, la policía estadounidense está a punto de pasar por cambios. En particular, California ha prohibido los estrangulamientos de la policía durante los arrestos y algunos estados están limitando el uso de gases lacrimógenos y balas de goma.
Mientras tanto, la calificación promedio de desaprobación de Trump actualmente es del 54%, según datos del sitio web FiveThirtyEight, según encuestas realizadas por los principales encuestadores del país. Trump está siete por ciento detrás del candidato presidencial demócrata Joseph Biden.
El director de la Fundación Franklin Roosevelt para Estudios de los Estados Unidos en la Universidad Estatal de Moscú, Yuri Rogulev, cree que no sería razonable sacar conclusiones de gran alcance de estos datos. Según el experto, Trump siempre ha tenido altas calificaciones de desaprobación como presidente. «Si cambia su retórica y comienza a expresar su indignación por las acciones policiales y alaba a los manifestantes, no hará que a la gente le guste más. Por el contrario, perderá a sus partidarios que defienden medidas duras para garantizar la ley y el orden. Las declaraciones de Trump están destinadas solo a sus votantes. Sin embargo, si será suficiente para él ganar las elecciones presidenciales es otra cuestión», señaló el experto. En su opinión, la campaña electoral de Trump se basa en las expectativas de una recuperación económica. «Es importante para él si la economía se recupera antes de las elecciones porque el crecimiento económico es el único logro del que puede jactarse. Todos los demás factores, el coronavirus y las protestas, jugarán contra él de una forma u otra», enfatizó Rogulev.