La pandemia de coronavirus ha afectado a muchas industrias en Rusia, incluido el sector de la tecnología de la información (TI). Después de que comenzó el brote, las autoridades municipales de Moscú lanzaron varias aplicaciones para controlar el cumplimiento de las personas con las reglas de autoaislamiento. Mientras tanto, la cofundadora de Kaspersky Lab, Natalya Kasperskaya, en una entrevista con Izvestia, destacó la necesidad de asegurarse de que la base de datos de las aplicaciones se elimine una vez que termine la pandemia.
Según ella, la pandemia llegó inesperadamente y las autoridades de Moscú no tuvieron tiempo de prepararse. «Todas las aplicaciones tuvieron que desarrollarse en el acto. En tal situación, es imposible mantener consultas con expertos en tecnología y seguridad porque simplemente no hay tiempo para eso. Tampoco hubo tiempo para probar porque los servicios tuvieron que ser lanzados inmediatamente. Por eso hubo tantos fracasos», explicó Kasperskaya. Ella indica que las autoridades deberán involucrar a expertos en los esfuerzos para eliminar los datos de las personas de las aplicaciones una vez que se levante el bloqueo.
Cuando se le preguntó si el estado ahora tendría control total, Kasperskaya mencionó una ley sobre la creación del Registro Federal Unificado de Información, que se supone que contiene información sobre todos los rusos. «Estoy muy preocupada por el movimiento porque no está claro cómo se protegerán los datos. Una base de datos unificada atraerá naturalmente a todo tipo de piratas informáticos y delincuentes, así como al personal inescrupuloso que tendrá acceso a ellos. Es imposible garantizar la seguridad del registro unificado, como cualquier otro centro de datos», señaló la experta.
Kasperskaya también señaló el daño que la industria de TI había sufrido durante la pandemia. «Los ingresos de los productores nacionales y los desarrolladores de software disminuyeron un 46% en abril y un 47% en mayo, en comparación con el mismo período en el 2019», especificó.
«Si las empresas quiebran, los desarrolladores más calificados pueden mudarse al extranjero. Y si surge una fuga de cerebros, la pérdida será irreversible», enfatizó Kasperskaya.