Rusia niega las acusaciones de Estados Unidos de que alenta a los alborotadores de los disturbios por la muerte de George Floyd


El embajador de Rusia en Washington, Anatoly Antonov, tachó de infundadas las acusaciones de que Moscú alienta a los alborotadores de las protestas en EE.UU.

“Ahora, se nos culpa de estar supuestamente detrás de este escenario, casi ayudando a los alborotadores que están desestabilizando la situación. Es absurdo”, ha señalado este sábado Antonov en una cita con la prensa rusa en la sede diplomática situada en Washington, la capital estadounidense.

La semana pasada, Susan Rice, exasesora de Seguridad Nacional del Gobierno del expresidente Barack Obama, acusó a Rusia de estar detrás de las violentas manifestaciones en EE.UU.

Moscú está decidida a tener simplemente una cooperación pragmática con Estados Unidos, ha remarcado Antonov y ha asegurado que el sentimiento antirruso no es una novedad en el país norteamericano.

A juicio del funcionario ruso, estos señalamientos contra Rusia pueden estar relacionados con la situación que vive Estados Unidos y se usen para distraer la atención de la opinión pública hacia el racismo institucionalmente arraigado en contra de las minoría étnicas.

“Una parte de la élite política de Estados Unidos está envenenada con rusofobia, ya que se ha puesto de moda el uso de declaraciones antirrusas y el factor ruso para justificar sus problemas y, tal vez, debido a la inacción o la incapacidad para resolverlos”, ha resaltado Antonov.

El embajador ruso ha transmitido el deseo de su país de que pronto se resuelva pacíficamente la espiral de violencia desatada tras la muerte del afrodescendiente George Floyd a manos de un policía blanco en la ciudad de Mineápolis (Minesota).

Floyd, que iba desarmado, murió el 25 de mayo tirado en el suelo, mientras un policía blanco lo inmovilizaba presionándole el cuello con la rodilla. “No puedo respirar”, se escucha decir al detenido en el vídeo captado por un transeúnte.

Este terrible suceso ha provocado masivas protestas contra la brutalidad y el abuso policial de los que a menudo son víctimas las minorías étnicas. En diversas ciudades estadounidenses las protestas han derivado en disturbios y saqueos

Muchos años deben pasar para que la rusofobia se erradique en EE.UU., ha enfatizado el alto funcionario para luego advertir de que “pase lo que pase el 3 de noviembre [durante las elecciones presidenciales], creo que la rusofobia volverá a la vida pública de Estados Unidos después de haber estado durante un período de tiempo en un segundo plano”.

Así se ha referido a la supuesta interferencia rusa en los últimos comicios estadounidenses de 2016 que los ganó el magnate neoyorquino Donald Trump.

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