El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, consideró esta semana despedir al secretario de Defensa de los Estados Unidos, Mark Esper, por desacuerdos sobre las protestas, pero cambió de opinión porque no quería sancionar los cambios del gobierno antes de las elecciones de principios de noviembre. Esto fue anunciado el jueves por NBC.
Según sus fuentes, Trump estaba enojado con Esper por dos razones directamente relacionadas con las manifestaciones del país contra el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía contra los adro estadounidenses.
El martes, el jefe del Pentágono en una entrevista de NBC admitió que no sabía por qué fue invitado el lunes a caminar con el presidente de EE.UU. y otros funcionarios de la Casa Blanca a una iglesia incendiada durante una manifestación de protesta, cerca de la cual Trump posó para los fotógrafos con una Biblia en sus manos. Además, Esper, durante una sesión informativa en el Pentágono el miércoles, se opuso al uso contra las protestas de la ley contra la insurrección de 1807, lo que le da derecho a usar las fuerzas armadas en el país en relación con las protestas. Trump ha declarado en repetidas ocasiones su disposición a usar esta ley si es necesario.
Según las fuentes de la compañía de televisión, Trump le mostró a Esper que estaba enojado por sus declaraciones el miércoles en presencia del Ministro de Justicia William Barr y que más tarde planeó despedir al jefe del Pentágono. Un día después, el propietario de la Casa Blanca cambió de opinión, siguiendo la recomendación de sus asesores de no comenzar una reorganización en el gabinete antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 3 de noviembre. Según uno de los asesores, la renuncia de Esper «no vale la pena reorganizar cinco meses antes de la votación».