Además de ignorar los llamados de numerosas voces que piden el levantamiento del bloqueo contra Cuba en medio de la actual pandemia, la administración estadounidense agudiza hoy esa política con más medidas contra la isla.
Cuando la nación caribeña se encuentra inmersa en el enfrentamiento al coronavirus SARS-Cov-2, no solo en su territorio, sino en otras naciones del mundo, el gobierno de Donald Trump decide realizar siete nuevas adiciones a la controvertida lista de entidades cubanas restringidas para los estadounidenses.
Los ciudadanos norteamericanos tienen impedido realizar transacciones financieras directas con las entidades y subentidades mencionadas en ese listado, el cual se dio a conocer por primera vez el 8 de noviembre de 2017 como parte de las acciones de la administración de Donald Trump para limitar más el comercio con la isla caribeña y los viajes de los norteamericanos.
Según un comunicado difundido la víspera por el Departamento de Estado, las nuevas inclusiones, que serán efectivas el 12 de junio, son la institución financiera Fincimex; los hoteles Marqués de Cardenas de Montehermoso, Regis y Playa Paraíso; el Centro de Buceo Varadero; el Centro Internacional de Buceo Gaviota Las Molas, y el Delfinario Cayo Naranjo.
Esta es la sexta ocasión en que el ejecutivo estadounidense actualiza la lista que incluye más de 200 nombres, pues anteriormente ya lo hizo en noviembre de 2018, y en marzo, abril, julio y noviembre de 2019.
Cuba ha calificado de arbitrario ese listado, integrado por una diversidad de estructuras supuestamente vinculadas al sector de la defensa y la seguridad nacional.
En él se incluyen desde los ministerios de las Fuerzas Armadas y del Interior, y la Policía Nacional Revolucionaria, hasta empresas, sociedades anónimas, la Zona Especial de Desarrollo Mariel, y las Terminales de Contenedores de Mariel y La Habana, además de una gran cantidad de hoteles.
Como en ocasiones previas en las cuales adoptó cuestionadas acciones contra la mayor de las Antillas, la declaración del secretario de Estado, Mike Pompeo, señala como motivos para estas medidas presuntas violaciones contra el pueblo cubano, y el apoyo de la isla al gobierno constitucional de Nicolás Maduro en Venezuela.
Como se lee en el comunicado de Pompeo, el propósito de estas nuevas incorporaciones es golpear aún más a la industria del turismo, un sector de gran importancia para el país caribeño, así como afectar el flujo de divisas.
El texto subrayó, en particular, la adición de Fincimex al listado, lo cual, como han señalado diversas fuentes tras el anuncio de ayer, podría afectar más el envío de remesas a la nación antillana.
Tal inclusión se produce luego de que en septiembre de 2019 la administración Trump impuso un límite de mil dólares por trimestre a las remesas dirigidas la nación antillana, y después de que en febrero pasado la empresa Western Union suspendió los envíos de dinero a Cuba desde cualquier país que no sea Estados Unidos, como consecuencia de la escalada de sanciones de Washington.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, tildó hoy de inmoral, prepotente y perverso al gobierno de Estados Unidos por esta escalada de hostilidad contra el pueblo de la isla.
Mediante su cuenta de la red social Twitter el mandatario manifestó que el gobierno imperial aplica nuevas sanciones que afectan al pueblo cubano, mientras que el pueblo norteamericano es duramente azotado por la pandemia y la escalada racista.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores del país caribeño, Bruno Rodríguez, rechazó enérgicamente las sanciones anunciadas por Pompeo, las cuales, según denunció, van dirigidas a afectar a las familias cubanas.
Vergonzoso y criminal recrudecer el bloqueo durante la Covid-19, sostuvo en Twitter el canciller, en referencia al cerco económico, comercial y financiero que mantiene Washington contra Cuba hace casi 60 años.
El presidente de la organización Cuba Educational Travel, Collin Laverty, señaló también en Twitter que es un intento muy cruel de Trump, el Departamento de Estado y el senador Marco Rubio causar dificultades adicionales a los cubanos al cortar potencialmente las remesas estadounidenses a la isla.
De acuerdo con Laverty, esto agrega dolor a los cubanos mientras luchan con el impacto de las políticas anteriores de Trump y el coronavirus.
A su vez, Mary Murray, de la cadena de televisión NBC, apuntó en esa misma red social que el Departamento de Estado ‘ha cortado la única ruta legal que los cubanoamericanos usan para enviar dinero a su familia en Cuba’.
‘Esto es especialmente inquietante durante una pandemia internacional de salud. Fincimex es la entidad que Western Union utiliza para recibir remesas de Estados Unidos’, añadió.