Venezuela denuncia que el Gobierno de Canadá sigue órdenes de la Casa Blanca para seguir con la política intervencionista en el país bolivariano.
“Ayer (martes) llegaron nuevas instrucciones de Washington a Ottawa. Canadá nuevamente toma el camino intervencionista al describir una investigación criminal como un ataque”, ha declarado este miércoles el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en su cuenta de Twitter.
Arreaza se ha referido, de este modo, a las declaraciones formuladas por su par canadiense, François-Philippe Champagne, quien manifestó el martes su firme apoyo político al líder opositor venezolano Juan Guaidó, pidiendo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que “cese los ataques” contra la Asamblea Nacional (AN) —en desacato desde 2016— y sus miembros.
El ministro de Relaciones Exteriores del país bolivariano ha hecho alusión, asimismo, a la fallida invasión marítima del 3 de mayo, perpetrada por un grupo de “mercenarios terroristas” desde Colombia, agregando que uno de los líderes de dicha operación era canadiense-estadounidense.
Al respecto, Arreaza ha indicado que el Gobierno de Canadá no mostró ninguna preocupación ante el mencionado ataque, cuyo fin era capturar y asesinar a Maduro. “Ojalá hubiesen mostrado preocupación”, ha dicho.
En otra parte de sus declaraciones, el canciller venezolano ha mencionado la insistencia del secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, en alegrarse por la aplicación de medidas y acciones coercitivas contra la nación venezolana.
En este sentido, ha expresado que lo primero que hace el alto funcionario estadounidense, por las mañanas, es anunciar otra agresión contra Venezuela. “Es una obsesión criminal. Quiere que los venezolanos se queden sin gasolina, que el Estado no pueda vender petróleo para importar medicinas, tratamientos, alimentos e insumos para producir: Lesa humanidad”, ha denunciado Arreaza.
Los comentarios del canciller venezolano se producen después de que el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunciara el martes que Washington considera “inaceptable” la explotación del crudo de Venezuela y que “quienes faciliten estas actividades se arriesgan a perder el acceso al sistema financiero estadounidense”.
A pesar de las repetidas amenazas de Washington, Irán, hasta el momento, ha enviado cinco buques cisterna con cerca de 1,53 millones de barriles de gasolina y aditivos para paliar la gran escasez de combustible que sufre la nación sudamericana por las sanciones estadounidenses.
En este contexto, el presidente venezolano ha agradecido en reiteradas ocasiones la ayuda ofrecida por Irán y ha denunciado que EE.UU. usa las sanciones para derrocarlo y poner en su lugar a un gobernante que le permita apoderarse de los activos soberanos de Venezuela.