Bolsonaro, el “Trump brasileño”, sigue una vez más el ejemplo de su homólogo de EE.UU. y llama “terroristas” a los manifestantes antifascistas de Brasil.
“Ya ha empezado aquí, con los antifascistas en la calle”, declaró el miércoles el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en alusión a los manifestantes antifascistas que protestan contra su Gobierno.
Asimismo, se refirió a las protestas suscitadas en EE.UU. a raíz de la muerte del afroamericano George Floyd por un policía blanco, para luego agregar que el motivo de las marchas en Brasil difiere del de las protestas en el país norteamericano, añadiendo que los brasileños que protestan “son marginales, son terroristas”.
Las protestas en el país suramericano comenzaron el domingo en Brasilia, la capital, además de en Sao Paulo y Río de Janeiro, entre otras ciudades. Durante las manifestaciones, los grupos antifascistas pidieron la destitución del mandatario brasileño y denunciaron los constantes ataques del Gobierno a la izquierda en el país.
El presidente ultraderechista pidió, al respecto, a sus simpatizantes, que el próximo domingo no se manifiesten, como llevan haciendo durante toda la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, ya que para ese día se han convocado concentraciones antifascistas contra su Gobierno en todo Brasil.
De igual modo, en otra parte de sus declaraciones, el mandatario del gigante suramericano aseveró que no permitirá que Brasil se convierta en lo que hace poco tiempo era Chile, en referencia a la ola de protestas que se registró en octubre de 2019 contra la gestión del presidente chileno, Sebastián Piñera.
“Eso no es democracia ni libertad de expresión. Eso, en mi opinión, es terrorismo”, dijo Bolsonaro.
Las críticas contra la gestión del mandatario brasileño han crecido recientemente, sobre todo como consecuencia del brote de la COVID-19, que ha provocado una grave crisis sanitaria, política y social en Brasil, donde el pueblo y un gran número de políticos denuncian el manejo “ignorante” de Bolsonaro, quien minimiza los riesgos del virus aun cuando las autoridades sanitarias piden medidas más estrictas.