El canciller turco, Mevlut Cavusoglu, dice que el comandante militar renegado de Libia, Khalifa Haftar, con sede en el este, no logrará salir victorioso del conflicto en curso en el país.
Ankara brinda apoyo militar al gobierno rival del Acuerdo Nacional (GNA) para defenderse de las ofensivas de las fuerzas de Haftar.
«Recuperar la costa de Trípoli a Túnez, recuperar los aeropuertos internacionales y el progreso realizado desde las operaciones aéreas y terrestres muestra esencialmente que Haftar no puede ganar esta guerra», dijo Cavusoglu en una entrevista televisada la agencia oficial de noticias Anadolu de Turquía.
Las milicias de Haftar intensificaron recientemente sus ataques, pero las fuerzas de GNA, que están bajo el mando del primer ministro libio Fayez al-Sarraj, comenzaron a repelerlos con un contraataque y capturaron posiciones clave, agregó Cavusoglu.
El lado de Haftar no quiere una solución política en Libia, ni los países que respaldan a Haftar, como los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y los mercenarios del [Grupo] Wagner «, señaló el máximo diplomático turco.
El 21 de mayo, Turquía advirtió que los ataques a sus intereses en Libia por parte de las fuerzas del Ejército Nacional Libio (LNA) de Haftar tendrán «graves consecuencias».
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, Hami Aksoy, dijo en ese momento que las fuerzas habían recibido aviones de combate con «apoyo extranjero» y que habían prometido atacar posiciones turcas en Libia con una campaña aérea.
«En caso de que los intereses turcos en Libia sean atacados, esto tendrá consecuencias muy graves», dijo.
Por separado, el portavoz presidencial turco Ibrahim Kalin subrayó que los ataques contra posiciones turcas provocarían fuertes represalias, según el canal de noticias de televisión NTV en idioma turco.
El llamado Observatorio Sirio de Derechos Humanos, citando fuentes locales, informó el 24 de mayo que unos 10.100 militantes respaldados por Turquía, algunos de los cuales no son ciudadanos sirios, han llegado a Libia hasta el momento.
Otros 3.400 militantes están recibiendo capacitación en campamentos turcos, dijo el grupo de vigilancia con sede en Gran Bretaña.
Han surgido dos escaños de poder en Libia desde 2011, cuando un levantamiento popular y una intervención de la OTAN llevaron al derrocamiento del dictador Muammar Gaddafi y su ejecución por combatientes rebeldes.
Haftar en el este de Libia cuenta con el apoyo de Egipto y los Emiratos Árabes Unidos; mientras que el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) respaldado por la ONU en Trípoli disfruta del respaldo militar de Turquía.
Un proyecto de ley aprobado por el parlamento turco a principios de este año permite al gobierno de Ankara desplegar fuerzas en Libia para intervenir en la guerra civil en el país del norte de África.