Los países que critican a China por sus planes de promulgar la ley de seguridad nacional de Hong Kong y expresar reclamos y amenazas a este respecto «muestran dobles raseros». Esta opinión fue expresada el martes en una conversación con los periodistas por la jefa de la administración de Hong Kong, Carrie Lam.
«Cuando se trata de garantizar la seguridad nacional en sus propios países, los gobiernos extranjeros lo toman muy en serio y analizan la situación en nuestro país, en particular en Hong Kong«, dijo.
«Hemos visto claramente la manifestación del doble rasero recientemente», dijo Lam, refiriéndose a la reacción a los disturbios actuales en los Estados Unidos. «En Hong Kong, tuvimos disturbios similares, y vimos qué posición tomaron (Estados Unidos y otros países occidentales)«, dijo la líder de la rama ejecutiva de esta región administrativa especial de China.
Lam reiteró la necesidad de una rápida aprobación de la Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong en relación con la creciente manifestación de amenazas de separatismo, terrorismo e interferencia extranjera. Según ella, «muchas personas viven con miedo» y temen que ellos o sus negocios puedan ser atacados por los extremistas.
Al comentar sobre la amenaza de sanciones estadounidenses contra Hong Kong debido a la ley de seguridad nacional, Lam enfatizó que cualquier restricción económica dañaría los intereses de las empresas estadounidenses en primer lugar.
Señaló que 1.3 mil compañías de los Estados Unidos trabajan en la metrópoli, que cuentan con los mismos beneficios y preferencias para ingresar al mercado chino que las empresas locales. Estados Unidos representa una quinta parte de todas las transacciones en el mercado de valores local. Además, Hong Kong, por iniciativa propia, otorgó a los ciudadanos estadounidenses un régimen sin visa, pero no esperó a que Washington tomara represalias. «Esperamos el respeto mutuo en la construcción de relaciones bilaterales con Estados Unidos y otros países», dijo Carrie Lam.