Los médicos italianos llamaron la atención sobre los pacientes con coronavirus que perdieron el sentido del olfato y tenían un sabor molesto. Una de las pacientes era una radióloga de 25 años que trabajaba en el departamento de pacientes con coronavirus.
La mujer tenía tos seca, una fuerte pérdida de olfato, una pérdida del gusto, pero no había fiebre. Tres días después del inicio de los síntomas, se sometió a fibroscopia nasal y tomografía, pero no hubo resultados.
Sin embargo, las imágenes de resonancia magnética realizadas el mismo día mostraron focos de hiperintensidad localizados en la circunvolución rectal derecha y los bulbos olfatorios. Después de esto, el paciente fue examinado para detectar coronavirus, que resultó ser positivo.
Después de 28 días, la mujer fue reexaminada, y no hubo cambios en la actividad de la corteza cerebral, y la hiperintensidad en los bulbos olfatorios fue mucho menor. En el momento del estudio, se restableció el sentido del olfato del paciente, escribe “Popularnaya Mekhanika”.