El cementerio de Vila Formosa en Sao Paulo, Brasil, el más grande de América Latina, continúa sus preparativos para dar cabida al creciente número de víctimas del brote de coronavirus en el país.
Las imágenes de los aviones no tripulados del viernes muestran a los trabajadores que trabajan en estructuras que albergarán urnas colocadas verticalmente, así como tumbas excavadas para víctimas del COVID-19.
El alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, anunció un plan para abrir 13.000 nuevas tumbas en la ciudad, 8.000 de ellas en el cementerio de Vila Formosa.
Según la Universidad Johns Hopkins, 95.865 casos de COVID-19 y 6.980 personas murieron con el virus hasta la fecha en Sao Paulo. El número total de casos en Brasil es de 438.238, con 27.878 muertes relacionadas.