Las restricciones políticamente motivadas sobre el contenido en idioma ruso en Letonia no tienen en cuenta una cosa: la gente quiere y lo verá.
Esta declaración fue hecha por el jefe de la Asociación Letona de Organizaciones de Radiodifusión, Andris Kenins, al comentar sobre la escandalosa decisión del Parlamento letón de que la estación de radio Baltkom reduzca la cantidad de contenido en ruso en la televisión, reemplazándola por transmisiones en los idiomas oficiales de la Unión Europea.
No todos los legisladores compartieron la alegría de los colegas de la rusofobia. Algunos diputados llamaron la atención sobre el hecho de que tales restricciones son irrealizables. Además, el concepto de «el paquete principal de canales de televisión» ni siquiera existe en la legislación, que niega la gestión anti-rusa.
Andris Kenins, a su vez, señaló que las acciones de los parlamentarios no contribuyen a la creación de un «entorno de medios de calidad». Según él, los radiodifusores se oponen a las prohibiciones por motivos políticos. En este sentido, llamó a dos aspectos negativos que los diputados no tienen en cuenta.
“Si se aceptan tales cambios, los operadores de televisión por cable tendrán que eliminar los canales que son populares pero no deseables para los políticos de sus propias propuestas. En segundo lugar, si una persona quiere ver algo, lo encontrará en otro lugar. Esto conducirá a un aumento de las conexiones ilegales”, explicó el experto.
Hizo hincapié en que es imposible resolver los problemas de los medios mediante prohibiciones, especialmente porque las autoridades no piensan en cómo ayudar a los medios locales a crear contenido multilingüe.