El presidente venezolano denuncia el “imperialismo” estadounidense contra China, que, a través de una “guerra fría”, trata de “dañar” al país asiático.
“Ahora el imperialismo quiere reactivar una guerra fría para dañar a China, para destruir a China, y todos los días el Gobierno de EE.UU. ataca a China, la ataca de manera injusta y está tratando de hacer una coalición internacional contra China, y todo por la economía, porque China es la gran potencia (…) del siglo XXI”, manifestó el miércoles Nicolás Maduro en un mensaje televisado desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, capital venezolana.
Las palabras de Maduro hacían referencia a las recientes tensiones entre Washington y Pekín. Funcionarios de la Casa Blanca, especialmente en medio de la crisis global provocada por el brote del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, acusan a China de ocultar datos y de un mal manejo de la pandemia, e insinúan, incluso, que el virus se originó en un laboratorio de virología localizado en el país asiático.
El líder chavista hizo hincapié en que los complots y las acusaciones de la Casa Blanca contra Pekín se enraízan en la “economía” del gigante asiático que, con trabajo, esfuerzo y unión nacional, logró ser “la potencia tecnológica, científica, económica y financiera del mundo” que es ahora y, por eso, Washington “está tratando de hacer una colisión internacional” contra China.
En otro apartado de sus declaraciones, Maduro destacó la impresionante gestión del Gobierno chino de la pandemia, ya que ha brindado apoyo a 150 países del mundo, entre los que se incluye el propio EE.UU., aportando las herramientas necesarias para combatir el temible virus.
“China puede contar con Venezuela. Estamos con China en este combate por la verdad, por la paz, por un nuevo mundo”, concluyó.
Las autoridades chinas han refutado, en varias ocasiones, las declaraciones de Washington y han aclarado que la Casa Blanca, mediante “propagar rumores”, trata de “estigmatizar” a Pekín.
Esto mientras EE.UU., siendo el país más golpeado por la COVID-19, no cesa de arremeter contra China para, conforme varios expertos, tratar de ocultar la mala gestión de Trump del brote vírico.