Las protestas han estallado en Hong Kong en los últimos días por dos proyectos de ley controvertidos, que están siendo revisados por el parlamento chino. Uno de los proyectos de ley busca prohibir el secesionismo en el territorio, mientras que el otro estipula fuertes multas o penas de cárcel para quienes ridiculizan el himno de China.
El parlamento de China aprobó abrumadoramente una resolución para redactar una ley sobre seguridad nacional en Hong Kong. En total, 2.878 legisladores apoyaron la resolución, mientras que uno votó en contra y otros seis se abstuvieron.
Según esta resolución, el Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo estará a cargo de desarrollar un proyecto de ley sobre seguridad para Hong Kong.
El South China Morning Post había informado más temprano ese día que la ley podría entrar en vigor en agosto.
Una fuente legal de alto rango le dijo al periódico que los delincuentes bajo la nueva ley enfrentarán juicios abiertos en Hong Kong después de que se apruebe la ley, pero no serán enviados al otro lado de la frontera hacia el continente.
Según el periódico, la nueva legislación requeriría que el gobierno regional de Hong Kong establezca nuevas instituciones que garanticen la seguridad de los civiles. El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, pidió que la legislación se promulgue sin demora, y el proyecto de ley cuenta con el apoyo de los principales políticos de Hong Kong, incluido el presidente ejecutivo Carrie Lam.
Cuentas de Hong Kong
La legislación de seguridad, así como otro proyecto de ley que prohibiría a los residentes de Hong Kong faltarle el respeto al himno nacional chino, ha provocado una ola de protestas en los últimos días. Más de 500 manifestantes han sido detenidos durante la semana pasada, incluidas muchas personas que portan armas mortales, dijeron funcionarios de la ley en la región.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, le dijo al Congreso que Washington se verá obligado a reevaluar el nivel de autonomía en Hong Kong mientras se discute la nueva legislación. El asesor de seguridad nacional, Robert O’Brien, ya ha insinuado que Beijing podría enfrentar sanciones si Washington concluye que la autonomía de Hong Kong se ha visto comprometida.
El canciller ruso, Sergey Lavrov, ha respondido a Washington por involucrarse en los asuntos internos de China. Beijing considera que la situación política en curso en Hong Kong es un asunto puramente interno.