Turquía difícilmente habría comenzado a intervenir en el conflicto libio, de no ser por intereses económicos.
Sobre esto el jueves 28 de mayo, escribe la publicación «Al Bawaba».
Según los informes del medio, las fuerzas externas ven un potencial impresionante en Libia, incluido el desarrollo de minerales y la implementación de proyectos de infraestructura en un país destruido por el conflicto. Esto explica la participación activa de Turquía en la confrontación prolongada.
El apoyo al llamado “Gobierno de Acuerdo Nacional” de Faiz Saraj no será gratuito. En particular, Ankara cuenta con el apoyo de sus propios reclamos de energía en el Mediterráneo Oriental, así como con el cumplimiento de las obligaciones de los contratos de construcción por un valor de $ 25 mil millones, que actualmente están congelados.
Como News Front informó anteriormente, el Ejército Nacional Libio del mariscal Khalifa Haftar reanudó su ofensiva en Trípoli a fines del año pasado. El “Gobierno de Acuerdo Nacional” en respuesta solicitó el apoyo de Ankara, luego de lo cual los yihadistas leales turcos que lucharon en Siria acudieron en ayuda de los extremistas locales.
La crisis libia comenzó en el 2011. Luego, durante el golpe armado, Muammar Gaddafi fue derrocado, lo que implicó la creación de doble poder en el país. Entonces, en Trípoli, con el apoyo de Occidente, se formó el llamado “Gobierno de Acuerdo Nacional”, que se negó a reconocer al parlamento libio en la ciudad de Tobruk, que nominó al general Haftar para el puesto de comandante.