Cualquier problema asociado con el cumplimiento del Tratado de Cielos Abiertos puede resolverse utilizando el mecanismo previsto en el acuerdo. Esto se afirma en una declaración conjunta publicada el viernes por el ex secretario de Energía de EE.UU. Ernest Monis y Sam Nunn, quien se desempeñó como senador del estado de Georgia de 1972 a 1997.
Según ellos, «la decisión del presidente [Donald] Trump de abandonar el Tratado de Cielos Abiertos destruye otro pilar en la arquitectura de control de armas que apoya la seguridad y la estabilidad internacionales». «Cualquier inquietud sobre el cumplimiento de Rusia con el tratado debe abordarse utilizando el mecanismo previsto por el tratado, como se ha hecho con éxito en el pasado. Rechazando los medios para resolver estos problemas, Estados Unidos rompe con nuestros aliados y empeora las relaciones estratégicas ruso-estadounidenses, lo que aumenta el riesgo de liderar al agravamiento, error de cálculo y, en el peor de los casos, a un conflicto catastrófico», dicen los expertos.
Piden «tomar medidas para reducir el riesgo y aumentar la estabilidad estratégica», en particular, para extender el Tratado de Rusia-Estados Unidos sobre medidas para reducir y limitar aún más las armas ofensivas estratégicas (Start). Monis y Nunn creen que la retirada de Washington de los acuerdos de control de armas «amenaza la seguridad de Estados Unidos y sus aliados».
A su vez, los jefes de los comités de Fuerzas Armadas y Extranjeras de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, Eliot Engel (demócrata del estado de Nueva York) y Adam Smith (demócrata del estado de Washington) también en una declaración conjunta emitida el viernes «se opusieron firmemente a la salida [del país ] del Tratado de Cielos Abiertos».