La Administración Presidencial de los Estados Unidos de Donald Trump, está considerando la posibilidad de crear un ente en el Departamento de Estado que se encargará de las respuestas globales a los brotes de enfermedades infecciosas. Esto fue informado el viernes por el periódico Político, citando documentos a su disposición.
Según la publicación, la idea de crear una unidad especial dentro Departamento de Estado surgió en el contexto de una falta de coordinación entre varias organizaciones del país en la lucha contra la pandemia de coronavirus. Además, el nuevo ente del servicio diplomático estadounidense duplicará en parte el trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), contribuciones a las que Estados Unidos suspendió hasta que se haya evaluado su papel en la supuesta ocultación de datos sobre la propagación de la infección. Trump ha criticado repetidamente el trabajo de la OMS, señalando que la estructura está financiada principalmente por Estados Unidos, pero a su juicio, se centra en China.
«De acuerdo con la iniciativa propuesta, el Departamento de Estado designará un coordinador que supervisará casi todos los aspectos de la preparación y la respuesta a las pandemias: desde la distribución de vacunas y medicamentos en todo el mundo hasta el desarrollo de protocolos modernos para prevenir la propagación de brotes [de enfermedades infecciosas]«, escribe edición. Según Politico, la jefa de la unidad en caso de su establecimiento puede ser la coordinadora de la Casa Blanca para combatir la propagación del coronavirus, Deborah Birks.
Se enfatiza que los planes de la administración pueden causar insatisfacción por parte de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, una organización en la estructura del Departamento de Estado, cuyas actividades están destinadas a proporcionar asistencia no militar a otros países), porque la creación de un nuevo ente privará a USAID de una parte significativa de influencia y financiamiento. Algunas de las decisiones de la agencia, por ejemplo, enviar suministros médicos a otros países debido a la escasez en los Estados Unidos, fueron previamente criticadas por el grupo de trabajo de la Casa Blanca para combatir el coronavirus.