Las sesiones de la Asamblea Nacional Popular y el órgano consultivo han comenzado en China. Estas reuniones, pospuestas debido a la pandemia, deberían demostrar que el virus casi ha sido derrotado y que la situación se está normalizando, escribió Nezavisimaya Gazeta. Sin embargo, la recesión económica china en el primer trimestre y las medidas de Washington para frenar sus exportaciones e inversiones extranjeras se han convertido en un desafío aún más serio para el liderazgo del Partido Comunista.
Se espera que las consecuencias económicas dominen la agenda de las reuniones, así como las acusaciones contra Beijing hechas por Washington. Justo antes de que comenzaran las reuniones en China, el Senado de los EE.UU. aprobó un proyecto de ley para castigar a las empresas que cotizan en los intercambios estadounidenses que violan las normas de información en los EE.UU. La medida está dirigida principalmente contra empresas chinas, escribió el periódico. Más de 150 empresas con una capitalización de más de $ 1.2 billones están registradas en los Estados Unidos. El proyecto de ley, que debería ser aprobado por la Casa Blanca y la Cámara de Representantes, podría ser un obstáculo para que el capital chino ingrese a los Estados Unidos.
Según el presidente del Instituto de Estudios Internacionales y Estratégicos de la Universidad de Pekín, Wang Jisi, Estados Unidos y China siempre fueron rivales económicos, pero ahora están avanzando hacia una confrontación a gran escala en todos los frentes. Y cada vez hay menos espacio para encontrar un compromiso.
El director del Instituto del Lejano Oriente en la Academia de Ciencias de Rusia, Alexey Maslov, le dijo a Nezavisimaya Gazeta que el liderazgo chino decidió intensificar las operaciones de exportación e importación, lo que puede verse como una respuesta a los ataques a la posición de China por parte de Estados Unidos y otros países occidentales. «Creo que Europa no apoyará la presión estadounidense sobre China, ya que necesita la inversión y la tecnología de China. Por lo tanto, las relaciones entre China y la UE se desarrollarán en contra de los deseos de Washington», concluyó Maslov.