El progreso del mundo en la eliminación de la pobreza sufrirá un gran revés debido al brote de Covid-19, lo que obligará a más personas a sobrevivir con menos de $ 1.90 por día, dijo el Banco Mundial en su reciente informe.
«La pandemia y el cierre de las economías avanzadas podrían llevar a 60 millones de personas a la pobreza extrema, borrando gran parte del progreso reciente en el alivio de la pobreza», dijo el presidente del Grupo del Banco Mundial, David Malpass. Según él, la crisis sin precedentes podría acabar con hasta tres años de progreso en el área.
La pandemia ha estado arrasando la economía global, que se prevé que caiga en una profunda recesión y se contraiga hasta en un cinco por ciento este año, dijo la institución con sede en Washington.
El mes pasado, el banco dijo que es probable que la crisis económica provocada por el virus provoque el primer aumento de la pobreza mundial desde 1998, cuando golpeó la crisis financiera asiática. Incluso bajo la mejor estimación del banco, unos 49 millones de personas caerán en la pobreza extrema, lo que se define como vivir con menos de $ 1.90 por persona por día.
Para ayudar a combatir el virus mortal, el Banco Mundial ha ofrecido programas de financiación de emergencia en 100 países. En la «mayor» respuesta a la crisis en la historia del Grupo del Banco, el programa desbloqueó $ 160 mil millones en subvenciones y apoyo financiero durante un período de 15 meses, así como la suspensión de los pagos bilaterales del servicio de la deuda. La mayor parte de la ayuda financiera se destinará al África subsahariana, ya que se espera que sea la región más afectada en términos de mayor pobreza extrema.
La mayoría de las instituciones financieras internacionales ya han dado alarmas por el impacto devastador de la pandemia de coronavirus, y algunos pronósticos indican que el producto interno bruto (PIB) global podría caer casi un 10 por ciento. La ONU había advertido anteriormente que el virus también podría desencadenar una escasez mundial de alimentos, mientras que su agencia laboral pronostica que se podrían perder 195 millones de empleos en todo el mundo.