La ayuda humanitaria a Siria debe llevarse a cabo en coordinación con Damasco, por lo que no hay necesidad de reabrir los puntos de control transfronterizos para las entregas de ayuda, dijo el martes el enviado ruso de la ONU, Vasily Nebenzya.
El Consejo de Seguridad de la ONU resolvió lanzar operaciones humanitarias transfronterizas en Siria en julio del 2014. Este enero, el Consejo de Seguridad extendió su resolución por seis meses, pero el número de puntos de control se redujo de cuatro a dos. Moscú ha hablado en repetidas ocasiones a favor de reducir el mecanismo de ayuda transfronteriza a Siria, porque muchos territorios ya han regresado bajo el control de Damasco.
«No pierdan tiempo por intentos de reabrir los puntos de control cerrados», dijo el enviado ruso. «Se debe instar a la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas a trabajar con Damasco para encontrar formas de entregar ayuda a través de los puntos de control transfronterizos ya abiertos y a través de la propia Siria».
Nebenzya continuó diciendo que el mecanismo transfronterizo que preveía la entrega de ayuda a las regiones fuera del control del gobierno de Damasco fue una medida temporal desde el principio.
«Dejen de fingir que no son conscientes de esto. Dejen de ser guiados por sus propios dividendos geopolíticos, que no tienen nada que ver con los principios humanitarios», agregó.
Durante la reunión, los enviados del Reino Unido y de los Estados Unidos se manifestaron a favor de devolver el puesto de control transfronterizo de Yarubia, excluido de la resolución de la ONU en enero, para que la ONU lo vuelva a utilizar.