Francia y Alemania acordaron establecer un fondo de recuperación europeo conjunto por un monto de € 500 mil millones (US $ 543 mil millones) que se otorgará como subvenciones a los sectores económicos y las regiones más afectadas por la pandemia de Covid-19.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciaron una iniciativa conjunta destinada a ayudar a la Unión Europea a recuperarse de la devastación que la nueva pandemia de coronavirus ha infligido a su economía. El plan consiste en asignar una gran suma para el fondo de recuperación especializado dentro del próximo Marco Financiero Plurianual (MFP), un programa de siete años que regula los presupuestos anuales de la UE
El fondo «se utilizará de manera específica para enfrentar los desafíos de la pandemia y sus consecuencias», dice el comunicado, que fue publicado por separado por Berlín y París. Durante la conferencia de prensa conjunta con Merkel, Macron también dijo que el dinero se entregaría en forma de subvenciones, en lugar de préstamos. Sin embargo, el canciller sostuvo que el dinero tendría que ser reembolsado «a través de varios presupuestos europeos futuros.
La iniciativa recibió inmediatamente el apoyo de la jefa de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, quien dijo que «acertadamente pone el énfasis en la necesidad de trabajar en una solución con el presupuesto europeo en su núcleo».
Si cuenta con el apoyo de otros miembros de la UE, reforzaría el fondo de solidaridad de la UE existente de € 500 millones ($ 543 millones), diseñado para hacer frente a desastres mayores, en la friolera de 1,000 veces. También parece ser una forma de salir de un punto muerto en las conversaciones entre los dos grandes europeos sobre el mecanismo conjunto de alivio del coronavirus.
El problema se ha convertido últimamente en una fuente importante de discordia en el bloque, desde que los estados miembros más afectados, incluidos Italia y España, han estado pidiendo la emisión de eurobonos conjuntos. La idea fue apoyada por París, pero enfrentó una oposición firme de Berlín y Amsterdam, ya que las naciones más ricas de Europa eran extremadamente reacias a compartir la deuda con los más afectados por la pandemia.
Ahora el plan debe ser respaldado por otros miembros de la UE. El MFP debe ser aprobado por unanimidad por el Consejo de la UE, que consiste en ministros que representan a los estados miembros y reciben el consentimiento del parlamento de la UE.
Las conversaciones sobre el MFP 2021-2027, que incluirá el fondo de recuperación, se estancaron en febrero cuando las naciones europeas cerraron fronteras e impusieron medidas de cuarentena en un intento por detener la propagación del virus. Si Berlín y París serían capaces de convencer a las naciones fiscalmente conservadoras como los Países Bajos para que apoyen la iniciativa aún es una cuestión abierta.