En Chile se realizaron protestas espontáneas contra las restricciones impuestas debido a la pandemia de coronavirus.
La mayoría de las protestas tuvieron lugar en las afueras de Santiago, donde el nivel de vida y escasez de alimentos se observa que ha disminuido significativamente en la gente.
En particular, en el sur de la capital, alrededor de un centenar de manifestantes atacaron a la policía. Los agentes de la ley tuvieron que usar cañones de agua para dispersar a la multitud.
Anteriormente, supuestamente las autoridades chilenas decidieron distribuir 2.5 millones de paquetes de comestibles a familias necesitadas.