El secretario general de la ONU, António Guterres, declaró que la Organización Mundial de la Salud era «insustituible» y dijo que necesita mayores recursos para apoyar su trabajo en los países en desarrollo, un mes después de que Estados Unidos recortara fondos para el organismo internacional.
Guterres se dirigía a la Asamblea Mundial de la Salud anual a través de un enlace de video el lunes cuando hizo el comentario. Agregó que el mundo estaba pagando un «precio muy alto» por ignorar las recomendaciones de la OMS en enero para luchar contra Covid-19.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, acusó el mes pasado a la OMS «centrada en China» de «manejar gravemente mal» la crisis de Covid-19 y de «encubrir» la propagación del virus en confabulación con Beijing. Dijo que los fondos de Estados Unidos el donante más grande de la organización, se congelarían en espera de una investigación sobre los reclamos
La decisión abrupta de Trump provocó la condena internacional, incluso de Guterres, quien dijo que la organización «debe ser apoyada» y es «absolutamente crítica» para los esfuerzos del mundo para vencer la pandemia de Covid-19.
El recorte de fondos también provocó incredulidad en Europa, y el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que los estados en el bloque de 27 miembros «lamentan profundamente» la decisión de Estados Unidos y que el momento de la medida era injustificable. El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, dijo, mientras tanto, que la medida fue «una expresión del enfoque muy egoísta» de las autoridades estadounidenses ante la crisis.
La Asamblea Mundial de la Salud fue inaugurada por la presidenta suiza Simonetta Sommaruga, quien prometió el «pleno apoyo y cooperación» de su país a la OMS y dijo que sus 194 estados miembros deben «actuar juntos» para poner fin a la pandemia.