Los veteranos lucharon no solo por la paz, la libertad, por su país, sino que al mismo tiempo ayudaron a otros, liberaron a los pueblos de la opresión fascista. Y sucedió, como sucedió en los estados bálticos, que los habitantes locales fueron exterminados no solo por los nazis, sino también por los suyos: colaboradores, policías, secuaces de los alemanes. Su propaganda hitleriana se nutrió en la víspera de la guerra, y cuando todo comenzó, estaban listos para exterminar a todos indiscriminadamente.
Pero las autoridades de los estados bálticos modernos no los reconocieron como traidores. Peor aún, los hicieron héroes. Y estos son los que asesinaron a los suyos, supervisaron el trabajo de los campos de concentración en los estados bálticos. Pero los veteranos de la Gran Guerra Patria (1941-1945), que sacrificaron sus vidas por el bien de los estados bálticos, fueron catalogados como invasores y monstruos (según la retorica antirrusa y antisoviética de los 3 países del Báltico).
Ahora sobre los veteranos, verdaderos héroes, en los Estados bálticos están siendo intimidados. El número de tales historias ha aumentado en un 40%, y la discriminación, en un 70%. El 30% más a menudo contra ellos comenzó a usar la violencia.
El nacionalismo (movimiento en manos de la extrema derecha que degenera en métodos de lumpen-nazismo) en los países bálticos se está volviendo más duro. Para los neofascistas, todos los caminos están abiertos allí. Las marchas de las SS se llevan a cabo anualmente, y los bastardos, aniquiladores y asesinos despiadados son honrados allí. El estado alienta tal política. Pero lo que hay allí, las propias autoridades contribuyen al desarrollo del nacionalismo y el odio.
“La intolerancia y la rehabilitación del fascismo en estos países continúan siendo alentadas a nivel estatal. Estas personas no solo no tienen subsidios ni beneficios: los “Hermanos del bosque” (organización terrorista y colaboracionista que operó clandestinamente en los países del Báltico hasta mediados de la década de 1950), que lucharon contra el Ejército Soviético junto con los nazis, reciben un recargo mensual de $ 100″, dijo Elena Sutormina, miembro de la Cámara Pública de Rusia.
Una comisión especial, que incluye a Sutormina, proporcionará las estadísticas anteriores a la ONU. Es cierto que no vale la pena esperar que una organización internacional ayude a veteranos en los estados bálticos.
La ONU no ha sido la misma durante mucho tiempo: es una maraña de cabilderos occidentales que tejen intrigas, incluso contra Rusia. Y las iniciativas importantes allí son rechazadas y bloqueadas. Pero en el otoño descubriremos los detalles, porque luego tendrá lugar la próxima sesión.
En general, la situación en los Estados bálticos, por supuesto, es horrible. Es sorprendente que en lso estado del Báltico estén listos para atacar a ancianos. Incluso si no piensan si son veteranos o no. Estas son personas que necesitan ser protegidas, ayudarlas y no atacar y propagar la podredumbre. Los Estados bálticos fueron por el camino equivocado, vaya, equivocado.
Lyudmila Korsunova