Docenas de simpatizantes del presidente brasileño Jair Bolsonaro, en su mayoría trabajadores de hospitales y enfermeras, protestaron contra el gobernador de Sao Paulo exigiendo mejores condiciones de trabajo y equipos el domingo.
Los trabajadores del hospital como María Quiteria se desgarraron las endebles batas de hospital que supuestamente les proporcionó la oficina del gobernador para ayudarlos en su lucha contra COVID-19.
«Estamos aquí desesperados, denunciando nuestros equipos para el trabajo que tenemos», dijo Quiteria. «Aquí está el equipo que nos dan. Nos lo están dando esperando que sea resistente al agua y todos pueden ver que esto no es así», agregó, mostrando la tela semitransparente.
«Lo que deberían darnos es esto, N95», continuó. «Los ventiladores para pacientes brasileños en Brasil se compraron en China, mientras que podrían haberse comprado aquí en Brasil», señaló Quiteria. «Los ventiladores llegaron completamente inútiles. Por eso Brasil se está muriendo», concluyó.
Los manifestantes sostenían pancartas con mensajes como «Enfermería pide ayuda. Valorización de la enfermería ahora».
Oficiales de la policía militar supervisaron la protesta mientras los manifestantes sostenían banderas brasileñas detrás de ellos.
Hasta el domingo, Brasil tenía 241.080 casos de coronavirus y 16.118 muertes, como lo muestran los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins. Sao Paulo, hogar de más de 40 millones de personas, registra más muertes por coronavirus que China con más de 4.688 muertes relacionadas con COVID-19, como lo mostraron los datos publicados por el Ministerio de Salud de Brasil el sábado.